CRITICA

 

“(…) Cuando me acerco a la pintura de Fernando Aguayo, que expone estos días en la sala de Cajasur, me quedo impresionado. Pero no por su técnica depurada, ni por la ajustada arquitectura de sus cuadros, ni por el virtuosismo de sus composiciones…Todo esto, creo, se presupone a los grandes pintores ( Y Fernando, indiscutiblemente, lo es ) .

Lo que me abruma es su lenguaje, su hondura conceptual, su belleza inescrutable. En sus cuadros se proyecta una intensa vida interior expuesta con un idioma ( pictórico, obviamente ) singularísimo y reinventado, en el que combina el detallismo con la ambigüedad, lo exacto con lo diluido, lo simple y lo elaborado… En su actual exposición, el sentimiento religioso, por ejemplo, lo plasma en «La Piedad», que representa a un Cristo yacente, brevemente intuido, en una escena brumosa y evanescente , que sugiere lo inaprehensible de la Fe y su inseparable vinculo con el amor al prójimo, materializado en la ayuda a ese cuerpo inerte y muerto que es, en ese preciso momento, el de Nuestro Señor.
Su amor por Córdoba aparece en diversos cuadros que representan lugares emblemáticos de nuestra ciudad : «La Catedral», «La Calahorra» y el genial «La Calle Jesús y María»… Pero estos cuadros, más que una representación del objeto, son una forma poética con la que Fernando «nos cuenta» la ciudad, poniendo en ella gran parte de su propia personalidad. Me llama la atención que no hay figuras humanas en ninguna de estas obras dedicadas a lugares de Córdoba ( salvo en «La calle Jesús María», donde hay dos ) tal vez porque el artista quiera hallar el alma de la ciudad, al margen de la deshumanización que, aunque parezca un oxímoron, provoca el hombre en la misma.
El tratamiento de la naturaleza, también ayuna de figuras humanas, nos lo ofrece en “«La Nube» , «El Río» …en todas ellas me impacta el tratamiento del cielo que, con economía de recursos, aporta siempre una trémula profundidad poética, de especial fuerza en «La Campiña ».
Al fin y al cabo el arte es emoción y la emoción no se explica: se siente, se vive y se goza. Y en los cuadros de Fernando Aguayo esa emoción sale del cuadro y, valga la expresión, «chorrea» por el ambiente. El observante, en suma, se siente introducido en un mundo que le es familiar pero que aparece ahora reinterpretado, nuevamente creado y, así, entre sorprendido e incrédulo, siente el vértigo de la belleza que, por obra y gracia de los pinceles manejados por un artista de primer orden, va desvelando misterios.
En conclusión: los cuadros de Fernando Aguayo no son, simplemente, para ser vistos. Son para ser observados. Para ser gozados. Y meditados. Porque en la personalidad de este artista singular late un misterio, el de su honda calidad humana y extraordinaria sensibilidad que, a través de su obra, nos comunica y que, si llegamos a aprehenderlo, nos enriquece y nos hace más humanos.
Por ello, al salir de la exposición de Fernando Aguayo, aun conmovido por la belleza de sus obras, he querido parodiar a El Gallo, y he susurrado para mí mismo:
- Pintar es tener un misterio que decir…y decirlo.
Y me he perdido por las calles de Córdoba, esa Córdoba de los grandes artistas que, en el apellido Aguayo, tiene el ejemplo de sus más esclarecidos y brillantes creadores.”


Rafael del Campo Vázquez

El Debate


Fernando Aguayo (Córdoba, 1967) explora un estilo figurativo propio, y aunque opta sobre todo por la luz y el color como elementos vertebradores de todo el paisaje, su paleta está intencionadamente reducida a cuatro tonos. En sus obras aparecen edificios y elementos naturales, sin perder la perspectiva de la realidad, pero investiga el gestualismo a través del trazo en el dibujo y hace visible el esqueleto compositivo. Su obra se ha podido ver no sólo en España sino también Francia,  Reino Unido, Chima o Abu Dhabi.

 

 

L'Espagne rêvée de Fernando Aguayo à Gréoux.

 

On peut être in jeune et brillant economiste, diplômé de L'Université de Cordoue (Espagne), et avoir pour passion la peinture. C'est le cas de Fernando Aguayo, invité pendant tout le mois de mai par Sylvie Sapone-Noeiret à exposer ses aquarelles dans la galerie de la rue Barboïse.


Nul doute que l'hérédité et l'éducation ont joué pour Fernando, puisqu'il est le fils de Mariano Aguayo, artiste célèbre en Espgagne, qui lui a enseigné différentes techniques de peinture. Bon sang ne saurait mentir. Mais Fernando depuis quelques années s'est lancé sur un itinéraire personnel, et a exposé dans les meilleures galeries de Cordoue. Grâce à Sylvie Noiret-Sapone, il débute une carrière internationale qui s´annonce prometteuse.


Quand Fernando Aguayo peint, il utilise la technique de l'aquarelle sur papier marouflé mouillé. Ses paysages d'Andalousie, comme ses délicieux portraits dénfants semblent être sortis d'un rêve: ils ont la fraîcheur, la délicatesse et la nébulosité d'une évasion dans un monde onirique oú la lumière éclate en vibrations stridentes. Ses cavaliers invitent á une autre forme d'escapade, car à la facon d'un Bernard Buffet ou d'un Marcel Duchamp, il découpe le cerne du sujet en fines stries qui lui donnent vie et mouvement. Autre originalité: ses tableaux sont entourés d'agrafes, ce qui n'est pas sans rappeler la démarche des peintres du mouvement "support surface", qui souhaitaient intégrer le cadre à l'oeuvre de l'artiste.


Cette exposition est à voir pendant tout le mois de mai. Sylvie vous accueille à la galerie Barboïse.


Marie-Noël Paschal. Diario La Provence.

 

 

 

 

 

 

L'Espagne et les ailleurs de Fernando Aguayo.

 

Avant d'être espagnol, Fernando Aguayo, aquarelliste, est avant tout andalou. Il est viscéralmente attaché á sa région natale, terre de contrastes, de lumière, de mouvements, d'authenticité.


Á l'Andalousie traditionnelle, l'artiste ajoute une "patte", une "vision", une technique personnelle. Jeune ecónomiste, Fernando Aguayo a souhaite rejoindre l'atelier paternel, réputé, pour decouvrir les ficelles d'un métier qu il observe depuis toujours. Il s'est ainsi initie a des travaux nouveaux. La galerie Barboise accueille, perdant le mois de mai sa premiere exposicion internationale. Les ceuvres de Fernando Aguayo ne sont pas encadrees et cependant l illusion est presque parfaite. Scratchees sur des plots a meme le mur, elles subissent l influence des ombres portees. La preparation du travail ajoute a l effet d optique.


Fernando Aguayo ne depose pas la matiere delayee sur un papier sec mais abondament mouille, apres avoir ete maroufle et agrafe sur un support. Ensuite seulement, il donne libre cours a son imagination, recherchant toujours une incidence lumiere maximale.


Au plus fort du jour, elle se reflete sur les paysages urbanis, immeubles de Marbella ou de Madrid et confere une soudaine luminosite a la brume londinense. A dautres heures de la journee, cette meme lumiere s attarde une derniere fois, s accroche aux villages blancs de son Andalousie: une batisse, un chateau qui s eveillent ou ne veulent pas se laisser bercer par la nuit. L'Espagne se drape aussi dans des expressions des mouvements qui n appartiennent qu a la peninsule, le jeu d une muleta ou l expression gracieuse, d une danseuse de flamenco. L Espagne, cest encore ce classicisme auquel s attache Fernando Aguayo, celui de l ecole espagnole, quand un cavalier et sa monture ne font plus qu un, quand l homme epouse parfaitement les pas de l animal, quand ils font corps. Regard mutin d une fillette au chapeau, sourie complice d un garconnet sont autant de marques de l universalite de l enfance mais aussi d un autre talent de Fernando Aguayo, le portrait . Ces deux sourires semblent accueillir le visiteur, l inviter a decouvrir une exposition lumineuse, agreable qui conjugue figuratif et legerete de l impression.

 

Diario La Provence. Danielle Boucelot.

 

Obra de Fernando Aguayo expuesta en Galería Carmen del Campo
Obra de Fernando Aguayo expuesta en Galería Carmen del Campo

"El pintor Fernando Aguayo (Córdoba, 1967) vuelve a la galería Carmen del Campo en Córdoba, esta vez con una individual bajo el título “Horizontes”. Se trata de una colección de acuarelas de estilo figurativo en las que predomina el paisaje urbano y rural, así como una interesante serie de doma clásica. La muestra se podrá visitar hasta el 20 de abril.

 

“Horizontes” es una manera simple pero directa de catalogar la exposición que ofrece la galería de arte contemporáneo Carmen del Campo. Y es que los escenarios que nos presenta Fernando Aguayo en unas 20 acuarelas denotan un conocimiento de la técnica y el trabajo de perfeccionamiento seguido sobre la misma. Las obras invitan a pasear por Madrid, Londres o Marbella sin olvidar los pueblos blancos mediterráneos. Un paisaje urbano desde la perspectiva del pintor cordobés y su estilo propio, en el que la luz corroe y destella los detalles, aumentando las transparencias y las manchas sobre el papel.

 

En esta muestra el artista hace un guiño a Córdoba, tierra de grandes jinetes, a través de la serie de caballos. En la misma, Aguayo propone un repaso de los movimientos más elegantes de la doma clásica, ofreciendo unas piezas exquisitas que trasladan al soporte la elasticidad y agilidad del animal y el equilibrio del jinete. Para ello elige colores sobrios y da protagonismo a las líneas. El resultado es un conjunto de acuarelas que superan el simple bosquejo para convertirse en obras de extraordinaria armonía y belleza.

 

Aguayo explora un estilo figurativo propio trasladado al papel a través de la acuarela, una técnica que aprendió en el taller de su padre, Mariano Aguayo (Córdoba, 1932), con quien también comparte la atracción por el mundo ecuestre. No obstante, ha evolucionado a un estilo propio con notas de color y escenarios diferenciados, en los que se reconoce al artista en su particular elección de los pigmentos.

 

El artista Fernando Aguayo compagina su actividad pictórica con su trabajo de economista. Es a partir de 1994 cuando su vocación artística despunta y tras experimentar en el taller de su padre con diferentes técnicas comienza su trayectoria como artista. Para mayo de este año tiene programada su primera exposición individual internacional con la que llevará sus pinturas a Francia.

 

La galería Carmen del Campo ha preparado para la ocasión una actividad paralela a la muestra: el Taller artístico infantil Horizontes. Una iniciativa creada con el fin de acercar el arte contemporáneo a los más pequeños de la mano del artista. La actividad responde a una nueva edición del proyecto Los niños en la galería, con buena acogida en anteriores ediciones."

 

Cecilia della Mora. Revista Digital Arte de Galería el 15 de abril de 2013

English version

 

 

 

 

Fernando Aguayo en la Galería Carmen del Campo
Fernando Aguayo en la Galería Carmen del Campo

El color es el absoluto protagonista de las obras que Fernando Aguayo (Córdoba, 1967) presenta en la galería Carmen del Campo, acuarelas que suponen un nuevo y fructífero paso en su reciente iniciación dentro del arduo camino de la creación artística. El paisaje rural, el paisaje urbano, y el arte ecuestre son las líneas básicas de inspiración temática en la construcción de una obra extremadamente atractiva, en la que el gran dominio del dibujo subyace como piedra angular, como base esencial de estas acuarelas que nos hacen recorrer un grato itinerario iconográfico, estructurado en tres series bien definidas, también en su formato.

La herencia inolvidable de los acuarelistas ingleses emerge en estas pinturas de gran y mediano formato, en las que la intrínseca y extremada dificultad de la acuarela se convierte en sutil juego constructivo, en gratísima estructuración de las masas cromáticas, en las que la búsqueda de la luz es fundamento y la limpidez y transparencia de las gamas empleadas, exquisita definición formal. Los paisajes rurales nos transportan a una realidad bucólica e inmemorial, transmitiendo una gran serenidad en su exquisito reflejo de la inmensa grandeza que define a nuestro entorno natural, y los paisajes urbanos trascienden sin duda el delirante ritmo de la vida ciudadana, descubriendo entre calles, plazas, horizontes apenas perceptibles y elevados rascacielos, la luz y el color que evidencian la existencia de la vida y de los sentimientos humanos que palpitan también entre los bloques de cemento. La imagen inmemorial del caballo, por último, cobra en esta muestra especial relevancia, por la valentía con la que el artista ha utilizado la acuarela. El mítico animal, bellísimo símbolo, en las diversas mitologías, del lado mágico del ser humano, de la intuición del inconsciente, "del viento y de las espumas marinas, así como también del fuego y de la luz" (Teillard, A), surge aquí pleno de fuerza y de inmanencia. La gran libertad expresiva y la permanente búsqueda creadora han sido sin duda los catalizadores esenciales de todas y cada una de las obras que integran esta muestra.

 

Diario Córdoba 20 de abril de 2013.

 

 

 

Obra de Fernando Aguayo
Obra de Fernando Aguayo

Reconoce que su padre nunca le animó a pintar, quizás porque conoce bien lo difícil de esta profesión. Ése progenitor del que hablamos es Mariano Aguayo, pintor, escultor, escritor y miembro correspondiente de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, que ha expuesto en numerosas ocasiones en salas nacionales e internacionales tras sesenta años de trayectoria profesional. A pesar de este abrumador currículum y la desconfianza inicial, su hijo, Fernando Aguayo (n. Córdoba, 1967), no cejó en su empeño y tras adquirir una rutina de trabajo, consiguió el apoyo incondicional de su padre, de quien le ha influido su manera de hacer. Desde entonces se ha establecido una cercanía profesional y emocional tan especial, que incluso comparten estudio. Aunque en diferentes habitaciones, Fernando observa el trabajo de su padre, -“a mi es al único que me deja mirarlo, que yo sepa”, dice- y éste comenta con su hijo sus avances. “Es importante tener al lado a alguien con criterio que te haga ver la realidad, aunque en ese momento resulte duro”, explica Fernando Aguayo.

 

Desde pequeño, este pintor cordobés ha vivido el gusto por la estética, inculcado por sus padres. La búsqueda de la belleza le ha llevado a encontrarla no sólo en los pinceles, sino también en los números. Trabaja como economista en el despacho de abogados Mariano Aguayo, su hermano, quien junto a su esposa, Natalia, son responsables de “que tenga éxito en esta aventura que estoy empezando” gracias a su “apoyo y flexibilidad”. Y es que Fernando tuvo su primer contacto con la pintura a los 19 años, aunque expuso por primera vez con 44, en la legendaria galería cordobesa Studio52. Allí reunió sus trabajos en acuarela, una técnica que le fascina por su versatilidad y potencial, que le permite innovar constantemente, “siempre estoy buscando nuevas texturas para representar la realidad que me rodea”.

 

Luego de exponer en la sala de la familia Jiménez con gran éxito, Aguayo se tomó una excedencia por las tardes en su trabajo como economista para poder dedicar más tiempo a la pintura. Fue un tiempo de introspección personal, de búsqueda de colores y recursos técnicos, de investigación. En ese proceso “me ayudó mucho la visita que me hizo la galerista Carmen del Campo. Tuve la sensación de que nos comunicamos muy bien; recibió el mensaje de mi obra. Como consecuencia de aquel entendimiento hoy estoy muy orgulloso de poder exponer en su centro de arte contemporáneo. Cuando expones tienes una sensación gratificante de poder comunicarte con muchas personas a la vez”.

 

Bajo el título de Horizontes, Aguayo presenta por primera vez en la galería Carmen del Campo una selección de una veintena de acuarelas de gran formato, realizadas durante los últimos dos años. Se articulan en torno a dos series diferenciadas: los horizontes de núcleos urbanos y la doma clásica, motivos elegidos según su “adaptación a las texturas que veo en el tipo de acuarela que yo hago”. A ambas les une un claro referente figurativo, que se ve ligeramente diluido por la libertad natural ganada por la mancha frente al dibujo, consiguiendo abstraerse hasta desconocidos confines. Fernando Aguayo mira más allá, ansioso de aprender. Entre sus proyectos de futuro se encuentra su próxima exposición individual fuera de nuestro país, en una galería de la Provenza francesa. Le seguiremos la pista.


Revista Córdoba Expone abril 2013 (PORTADA y páginas 11 a 13) 

 

 

 

Obra de Fernando Aguayo en la Galería Carmen del Campo
Obra de Fernando Aguayo en la Galería Carmen del Campo

"Fernando Aguayo (Córdoba, 1967) ha colgado en la galería una serie de acuarelas, dividida en dos series, aunque bajo el mismo epígrafe. La primera está dedicada a la doma clásica, y aunque se trata de obras figurativas, están muy lejos de la reproducción mimética de la realidad. En ellas toma más importancia el caballo que el hombre, y más que el animal en sí, o su fisonomía realista, lo hacen en sus movimientos y en su silueta.

Lo mismo puede decirse la serie que habla sobre los espacios urbanos. Fernando Aguayo opta, como sucede con los anteriores, por acuarelas de gran formato, y sobre ellas muestra el paisaje sin elemento humano. Hay una pequeña muestra de pueblos blancos, con la pequeña fisonomía de sus casas, pero sobre todo de grandes ciudades como Londres y Nueva York.

Las envuelve la misma atmósfera irreal, donde son importantes las formas de los grandes edificios, pero donde el color, en atmósferas muy singulares, está definido de forma muy íntegra, sin medias tintas.

En una de las nuevas actividades de la sala cordobesa, el autor compartirá su obra y sus visiones del arte con los más pequeños el próximo sábado, en un taller artístico infantil que se enmarca en un programa llamado «Los niños en la galería»." 

 

Diario ABC el 11 de abril de 2013

 

 

 

 

Cuadro de Fernando Aguayo insertado en el cartel anunciador de la Exposición de la Galería Carmen del Campo
Cuadro de Fernando Aguayo insertado en el cartel anunciador de la Exposición de la Galería Carmen del Campo

"Dos series de acuarelas de gran formato, dedicada una a plasmar horizontes urbanos, y la otra centrada en la doma clásica, conforman la exposición ‘Horizontes’, en la galería Carmen del Campo, con una veintena de pinturas del cordobés Fernando Aguayo. Un referente figurativo que, según nota de la galería, ‘se ve ligeramente diluido por la libertad natural ganada por la mancha frente al dibujo, consiguiendo abstraerse hasta desconocidos confines’.

Fernando Aguayo (1967) es un artista hecho a base de constancia, y de recrear dibujando, que ha buscado en la técnica de la acuarela los tonos de una naturaleza que se transparenta expresando la singularidad de sus confines. Como si cada pincelada fuese la nota aguda de un compás que mueve la vida, impulsada por los sentidos. 

En el contexto de esta muestra, la galería ha organizado para el 13 de abril un taller infantil con el objeto de ofrecer práctica en la técnica de la acuarela, en el entorno de la exposición ‘Horizontes’, de Fernando Aguayo, abierta en los espacios de Carmen del Campo, de Córdoba, hasta el día 20 de abril de 2013."

 

Revista Infoenpunto el 27 de marzo de 2013

 

 


Caballo. Acuarela sobre papel Arches de 300 gm. 61x46 cm. Fernando Aguayo.
Caballo. Acuarela sobre papel Arches de 300 gm. 61x46 cm. Fernando Aguayo.

"Bajo el título de Horizontes, Aguayo presenta una veintena de acuarelas de gran formato, realizadas durante los últimos dos años. Se trata de dos series de claro lenguaje figurativo, dedicadas a los horizontes urbanos y la doma clásica. A ambas les une un claro referente figurativo, que se ve ligeramente diluido por la libertad natural ganada por la mancha frente al dibujo, consiguiendo abstraerse hasta desconocidos confines.

Fernando Aguayo nace en Córdoba en 1967. Reconoce que su padre, Mariano Aguayo –escritor, pintor, escultor y miembro correspondiente de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba–, nunca le animó a pintar, quizás porque conoce bien lo difícil de esta profesión. A pesar de la desconfianza inicial, Fernando no cejó en su empeño y tras adquirir una rutina de trabajo, consiguió el apoyo incondicional de su padre, de quien la influido su manera de hacer."

 

Revista TodoArte el 19 de marzo de 2013

 

 

 

Fernando Aguayo exponiendo en la Galería de Arte Carmen del Campo
Fernando Aguayo exponiendo en la Galería de Arte Carmen del Campo

"Bajo el título de Horizontes, Fernando Aguayo presenta hasta el 20 de abril en la galería Carmen del Campo una veintena de acuarelas de gran formato, realizadas durante los últimos dos años. Se trata de dos series dedicadas respectivamente a los horizontes urbanos y la doma clásica. A ambas les une un claro referente figurativo, "que se ve ligeramente diluido por la libertad natural ganada por la mancha frente al dibujo, consiguiendo abstraerse hasta desconocidos confines", según la galería. 

Aguayo, que expone por primera vez en esta sala (sí ha mostrado su obra en otros espacios de la ciudad como la galería Studio 52, en 2011), nació en Córdoba en 1967. Reconoce que su padre, Mariano Aguayo -escritor, pintor, escultor y miembro correspondiente de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba-, nunca le animó a pintar, quizás porque conoce bien lo difícil de esta profesión. Pero a pesar de la desconfianza inicial, no cejó en su empeño y tras adquirir una rutina de trabajo consiguió el apoyo incondicional de su padre, quien ha influido en su manera de hacer. 

En el transcurso de la exposición se celebrará una nueva edición del proyecto Los niños en la galería, un taller infantil que pretende de forma práctica enseñar la técnica acuarelística a los más pequeños y que tendrá lugar el 13 de abril, a las 11:00. Los interesados en asistir pueden ponerse en contacto con la galería en info@galeriacarmendelcampo.com."

 

Periódico El Día de Córdoba el 16 de marzo de 2013